Mi interés por la luna comenzó hace unos años, cuando escuché una entrevista a Ezzie Spencer, una abogada australiana especializada en derechos humanos, que tiene un interés especial por entender la luna y su energía. Ezzie desarrolló a lo largo de los años su propia práctica para usar esa energía a su favor y conseguir la vida que deseaba.
Aquello despertó mi interés por la luna y aunque no he mantenido una práctica constante ni muchísimo menos, sí que la he usado en determinados momentos y me he acostumbrado a observar y saber en qué fase lunar nos encontramos. Sobre todo me gustan los días de Luna nueva y Luna llena, y siempre que puedo lo incorporo en mis clases de yoga, ya sea con una secuencia de saludos a la luna (en vez de al sol) o con una meditación dedicada a crear intenciones o a soltar aquello que ya no nos hace falta en nuestra vida.
A continuación te explico cada fase, acompañada de un “mantra” o frase que describe el sentimiento de esa fase y te ofrezco algunas sugerencias.
Luna nueva
CREO MI INTENCIÓN. SIENTO MI INTENCIÓN EN MI CUERPO
El comienzo del ciclo lunar es el momento ideal para crear nuevas intenciones o formular deseos sobre aquello que queremos tener en nuestra vida. La mejor forma de hacerlo es no pensándolo demasiado con la cabeza, sino preguntando a nuestra intuición qué es aquello que nos gustaría tener.
Lo más importante cuando creamos una intención es sentirla en nuestro cuerpo. Para ello, imagina que eso que estás pidiendo existe ya en tu vida en este momento. Imagina cómo se siente con el mayor detalle posible y siente esas sensaciones en tu cuerpo.
Para ello puedes crear un ambiente relajante en casa y practicar una meditación que te ayude a centrarte y conectar contigo, con tu voz interior. Después puedes escribir esa intención con todo el detalle que quieras, o visualizarla.
A mí personalmente me gusta escribirla en un cuaderno o agenda y leerla durante todo el ciclo lunar.
Luna creciente
ME RELAJO EN MI INTENCIÓN. RESPIRO.
Esta se trata de una fase lunar que se considera Yin, es decir, que tiene una energía más calmada y sosegada. Durante estos días puedes relajarte y no necesitas tomar ninguna acción.
Durante los momentos de reposo y de tranquilidad es cuando creamos un espacio que favorece la observación y en el que seguramente comiences a darte cuenta de qué acciones tienes que tomar para conseguir esa intención. No tengas prisa y no empieces a hacer nada todavía. Permítete estos días para dejar que esas ideas se vayan cristalizando.
Cuarto creciente
TOMO ACCIONES QUE APOYAN MI INTENCIÓN.
Ahora sí es el momento de comenzar a tomar acción. Sé selectivo y haz aquello que contribuye a esa intención. Con el tiempo te darás cuenta de que a veces las grandes cosas no requieren grandes esfuerzos, sino ser selectivo en las acciones que apoyan nuestra intención y priorizar.
Gibosa creciente
CONFÍO EN QUE LA INTENCIÓN PERFECTA SE ESTÁ FORMANDO EN EL MOMENTO PERFECTO.
Ésta es la segunda fase lunar Yin, y en ella encontramos otro momento para pausar y confiar. Probablemente es uno de los momentos más difíciles y vulnerables, en los que no hacemos nada y seguimos confiando en que aquello que queremos está tomando forma y llegará.
Luna llena
CONTINÚO CON MI INTENCIÓN, O ACEPTO QUE MI INTENCIÓN NO ESTÁ MADURA EN ESTE MOMENTO. LA SUELTO Y CORRIJO MI ITINERARIO AHORA.
La luna llena es una fase poderosa en la que las que nuestra sensibilidad es más aguda que nunca. En este momento es posible que hayas visto algún indicio de tu intención cobrando forma, que hayas recogido los frutos de tus esfuerzos. O a lo mejor tu intuición te dice que no es la intención adecuada para este momento.
Escucha a tu intuición con muchísima atención, y deja que te guíe en los siguientes pasos. ¿Hay alguna creencia o pensamiento que te impide tener la vida que tú deseas? ¿Hay experiencias pasadas que te limitan? Este es un momento perfecto para soltar todo aquello que ya no necesitas, para crear espacio para esa intención preciosa, para todo lo bueno que quieres en tu vida.
Es otro momento ideal para acompañarlo con una meditación o escribir en un papel todas esas cosas que ya no necesitas y quemarlo después.
Gibosa menguante
ESTOY AGRADECIDO PORQUE MI INTENCIÓN ESTÁ TOMANDO FORMA DE LA MANERA MÁS PERFECTA. RECIBO CON GRATITUD.
En esta fase Yin, recibir con gratitud es lo más importante. Muchas veces pedimos algo pero cuando llega no nos creemos merecedores de ello y lo rechazamos. Esta es una oportunidad para recibir dando gracias, porque todos, sin excepción, merecemos una vida llena de felicidad.
La práctica de gratitud no tiene por qué ser complicada. Todo lo que tienes que hacer es escribir dos o tres cosas por las que estás agradecido en este momento. Cuando más ejercitas el músculo de la gratitud, más fácil te será apreciar todas las cosas buenas que tienes en tu vida.
Cuarto menguante
AHORA QUE RECIBO LA LLEGADA DE MI INTENCIÓN, DOY DESDE UN SENTIMIENTO DE ABUNDANCIA.
Todo es un ciclo en esta vida, e igual que en la anterior fase recibíamos con gratitud, en ésta damos de vuelta para completar este ciclo. No tienen que ser cosas extravagantes ni materiales. Puedes dar un piropo u ofrecerte a ayudar a alguien, sin esperar nada a cambio, simplemente por el placer de dar.
Crear límites es importante, sobre todo si, como yo, encuentras dar mucho más fácil que recibir. Recuerda que estamos dando desde la abundancia, desde la sensación de que tenemos ya suficiente, así que no te olvides de nutrirte tú antes de dar.
Luna menguante
REFLEXIONO CON GRATITUD. DESCANSO. REPOSO.
Durante la última fase del ciclo lunar tenemos la oportunidad de reflexionar y observar qué hemos aprendido durante estas semanas en esta práctica, qué nos ha sorprendido, qué podemos hacer de manera diferente durante el siguiente. A lo mejor empiezas a ganar perspectiva sobre qué puede ser tu próxima intención para el siguiente ciclo.
Recuerda que después de cada ciclo viene otro, y que hay veces que necesitamos paciencia para que determinadas cosas lleguen a nuestra vida. Nada tiene que ser perfecto desde la primera vez que comienzas esta práctica. Al fin y al cabo, es una práctica, y lleva su tiempo.
¿Quieres saber más?
Si todo esto te interesa, creo que la persona que mejor lo explica de manera amena es Ezzie Spencer. Su libro Lunar Abundance te ofrece una explicación detallada de cada fase y propone ejercicios para que comiences a construir tu práctica. Desafortunadamente, no existe una versión traducida al español todavía, pero si entiendes inglés, te lo recomiendo.
En su página web hay un calendario con todas las fases de la luna de este año que te puedes descargar e imprimir.
Si comienzas a dedicarle tiempo a esta práctica me encantaría que me contaras qué te parece y cómo está siendo tu experiencia, bien dejando un comentario aquí o poniéndote en contacto conmigo por redes, email o como tú prefieras!